El pasado 29 de septiembre se celebró el Día Mundial del Corazón, una fecha que invita a reflexionar sobre la salud cardiovascular y la importancia del diagnóstico temprano en la prevención de enfermedades graves. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 17 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades cardiovasculares, entre las que se incluyen la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca y el ictus. Ante este escenario, las técnicas de imagen avanzadas, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), juegan un papel fundamental en la detección precoz, permitiendo disminuir la mortalidad, conseguir una mayor longevidad y mejorar la calidad de vida.

Entre las herramientas más innovadoras destacan la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) cardíaca, dos pruebas avanzadas que, al ser complementarias a otras técnicas diagnósticas, refuerzan la capacidad de evaluar de manera precisa el estado del corazón y las arterias. Estas pruebas permiten a los médicos no solo detectar posibles problemas subclínicos antes de que aparezcan los síntomas, sino también tomar decisiones más acertadas sobre el tratamiento y las medidas preventivas que se deben adoptar.

Una de las técnicas más destacadas en la evaluación del riesgo cardiovascular es la TC de puntuación de calcio coronario, que mide la cantidad de calcio acumulado en las arterias coronarias sin necesidad de utilizar contraste y con una baja exposición a la radiación. Esta prueba es especialmente útil para detectar aterosclerosis en pacientes de alto riesgo, ya que una puntuación elevada de calcio coronario indica una mayor probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares en los años siguientes.

Otra herramienta de gran importancia es el AngioTC coronario con contraste yodado, que permite visualizar las arterias coronarias con gran precisión. Esta prueba no solo detecta la presencia de placas de aterosclerosis, sino que también evalúa el grado de obstrucción que provocan en las arterias. Si las placas están causando una estenosis severa, se pueden tomar medidas preventivas como la revascularización mediante cateterismo para evitar eventos cardíacos graves.

Por su parte, la resonancia magnética cardíaca es capaz de proporcionar imágenes de alta calidad del corazón sin necesidad de radiación. Esto la convierte en una opción valiosa para pacientes con un índice de masa corporal elevado o para aquellos en los que otras pruebas no ofrecen resultados claros. Gracias al contraste de gadolinio, la RM puede detectar cicatrices o fibrosis en el tejido cardíaco, lo que aporta información clave para el manejo clínico del paciente.

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