La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica inflamatoria y autoinmune del sistema nervioso central, que ataca la mielina que protege las fibras nerviosas de la médula espinal y el cerebro y que afecta anualmente a cerca de 60.000 personas en España y a 2,5 millones en todo el mundo.
Esta enfermedad neurodegenerativa es considerada la segunda causa de discapacidad de origen neurológico en jóvenes de entre 20 y 40 años y su origen es desconocido, aunque se presume que se produce en personas con una determinada predisposición genética, ante la exposición a ciertos factores ambientales. Según palabras del doctor Miguel Ángel Llaneza, coordinador del Grupo de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en el encuentro EMerald Avances en Esclerosis Múltiple, “las infecciones víricas (especialmente la infección por el virus de Epstein-Barr), el tabaquismo, la deficiencia de vitamina D o algunos patrones hormonales, son factores que parecen influir en el desarrollo de esta enfermedad; además, se han identificado más de 200 genes que parecen conferir al individuo un mayor riesgo de padecerla”.
Con motivo del Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, que se celebra este próximo domingo, 18 de diciembre, desde Actualpacs queremos reflejar la importancia de una detección precoz a la hora de mejorar el pronóstico de esta enfermedad tan agresiva.
Y es que son tantos los síntomas, que muchas veces es complicado detectar la enfermedad de manera prematura. Estos síntomas son múltiples y variados y pueden afectar a casi cualquier parte del cuerpo y la mente: dificultad al hablar, visión borrosa, alteraciones de la coordinación y del equilibrio, vértigo, hormigueos en manos, piernas o brazos, alteraciones urinarias, fatiga…
Y, aunque los avances terapéuticos de las últimas décadas son fundamentales a la hora de mejorar el tratamiento y personalizarlo según las necesidades del paciente, la velocidad en la detección y una temprana actuación pueden mejorar la calidad de vida del paciente y retrasar la aparición de efectos discapacitantes.
Por ello, comenzar una terapia efectiva cuanto antes, gracias a una detección temprana, puede permitir modificar el curso de la enfermedad, a corto, medio y largo plazo.
De hecho, como indica José Miguel Láinez, presidente de la SEN, “en los últimos años ya estamos asistiendo a una mejoría en la situación funcional de los pacientes durante períodos más prolongados. Esto permite tratar de un modo más efectivo a un porcentaje importante de pacientes desde el principio”.
Los tratamientos actuales para la esclerosis múltiple son altamente eficaces para modificar el curso de la enfermedad y frenar el daño cerebral. Sin embargo, son más eficaces cuando se usan tempranamente, antes de que el cerebro se dañe irreversiblemente. Es por esto que la detección temprana de la esclerosis múltiple es primordial para poder iniciar un tratamiento y prevenir la discapacidad que ocasiona.
Para ello, será fundamental la buena comunicación entre doctor y paciente, de manera que se pueda intuir la enfermedad a través de los primeros síntomas, y, entre otras pruebas, solicite una resonancia magnética (RM) que permitirá evidenciar la desmielinización de las fibras nerviosas.
Diagnosticar la esclerosis múltiple actualmente puede ser difícil y llevar mucho tiempo. Sin embargo, los síntomas confirmados con resonancias magnéticas u otros resultados de las pruebas, combinados con la eliminación de otras posibles causas, pueden ayudar a aclarar el diagnóstico.