El uso de tomografías computarizadas en bebés es poco frecuente aunque hay casos en los que este método de análisis y diagnóstico por imagen es necesario e imprescindible para ofrecer una visión más precisa de malformaciones congénitas cardiovasculares o problemas en el cierre craneal en bebés (craneosinostosis).
Este ha sido el caso que se ha dado en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, donde el Servicio de Diagnóstico por la Imagen ha realizado una TC de ultrabaja radiación a un bebé de dos días de vida.
Tras realizar una detección intrauterina previa al nacimiento, se observó la presencia de un doble arco aórtico, patología cardiovascular que se da en recién nacidos y que reporta un riesgo de estenosis de la vía aérea o digestiva. Esto podría conllevar dificultades de respiración, tos recurrente, neumonías de repetición o problemas para tragar, por lo que la solución implicaba una intervención quirúrgica.
Proceso de tomografía computarizada en el bebé
Con el fin de obtener una visión más precisa de la lesión y poder planificar una cirugía con imágenes detalladas del arco aórtico, se concluyó que era necesaria la realización de la TC de ultrabaja radiación al pequeño.
En este caso, el método para la realización del TC consistía en la combinación de equipos de ultrabaja radiación con protocolos específicos para niños. Dichos protocolos adaptan la realización de la prueba al peso y al tamaño del bebé, ajustando también la zona de visualización al máximo con el fin de reducir la radiación recibida.
En cuanto al contraste, la inyección era necesaria para observar el arco aórtico con precisión por lo que esta se realizó manualmente con jeringa utilizando contraste yodado ajustado al peso (6cc.).
En comparación con un adulto, la estructura corporal del bebé es mucho más pequeña y también puede haber tendencia del recién nacido al movimiento por lo que la realización del estudio es más complicada. Sin embargo, según la doctora Ana Álvarez, del Servicio de Diagnóstico por la Imagen, “los bebés apenas se mueven si se les coloca apretaditos con gasas”.
¿Son las tomografías computarizadas (TC) adecuadas para los bebés?
Aunque este tipo de procedimiento es más arriesgado en bebés que en adultos, por la rápida y mayor división de células, los equipos de ultrabaja radiación son ultrarrápidos y permiten llevar a cabo la prueba en apenas 30 décimas de segundo, por lo que el beneficio clínico tras la realización de la prueba supera el riesgo de realizarla.
Además, “al reducir el campo de visualización y el tiempo de exposición, se rebaja la dosis de radiación al mínimo posible en la actualidad”, según palabras del Dr. Vicente Martínez de Vega, jefe de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Fotografía: Dr. Vicente Martínez de Vega, jefe de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.