En apenas cinco días se hará efectiva la aplicación de la Directiva Europea 2013/59/EURATOM en los hospitales europeos, los cuales han tenido cinco años para adaptar sus infraestructuras a esta normativa. Así pues, el próximo 6 de febrero es la fecha de implantación de esta ley que obligará a que las dosis de radiación ionizante que reciben los pacientes en cada prueba radiológica quede registrada en su historial médico, lo que lleva consigo el cumplimiento de una serie de requerimientos y cambios sustanciales en el funcionamiento del sector de la radiología.
Ventajas de la Directiva Europea 2013/59/euratom
Sabemos que la Directiva Europea 2013/59/EURATOM establece normas básicas de seguridad uniformes aplicables a la protección de la salud de las personas sometidas a exposición ocupacional, médica y poblacional frente a los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes. Y algunas de las ventajas de esta directiva según la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) son:
> Al prescriptor le permite disponer de más y mejor información a la hora de tomar decisiones respecto a la conveniencia o no de realizar pruebas complementarias para el diagnóstico o tratamiento de su paciente.
> Al radiólogo le facilita el cumplimiento de los principios de justificación, optimización y control de dosis y, para el paciente, el hecho de conocer su dosis personal le asegura el derecho a la información asistencial y la realización del consentimiento en el supuesto de alta dosis».
¿Y qué pasa con el equipamiento?
Como sabemos, con la entrada de esta nueva directiva, será obligatorio que todos los equipos de Rx proporcionen una información dosimétrica precisa por cada procedimiento o intervención, y que además esta información pase automáticamente a la historia clínica del paciente y quede registrada en ella.
En el caso de los TAC o las salas modernas de intervencionismo, esta característica ya se incluye desde el momento de su fabricación. Sin embargo, son muchos los equipos portátiles que no cumplen con esta y otras especificaciones, hablamos por ejemplo de arcos de quirófano y telemandos, salas de angiografía, hemodinámica y radiología vascular.
En este sentido, con el objetivo del cumplimiento de esta directiva, debemos destacar que nos encontraremos ante una renovación progresiva del equipamiento en los hospitales europeos, los cuales deberán realizar (grandes) inversiones para disponer y ofrecer recursos no obsoletos y adaptados a los requisitos/niveles de radiación que esta directiva exige.
En definitiva, lo que busca la aplicación de esta directiva no es más que garantizar la protección radiológica y seguridad adecuada a los pacientes ¿cómo?
- Los pacientes podrán conocer las dosis recibidas a través de una cartilla radiológica personal.
- Los profesionales seguirán trabajando en intentar evitar la realización de estudios innecesarios.
- Se centrarán los esfuerzos en la renovación del equipamiento radiológico capaz de ofrecer la misma calidad de imagen con menos dosis.