En algunas ocasiones existe cierta confusión en comprender cuál es la mecánica de trabajo exacta de los radiólogos y radioncólogos. Así que, para evitar caer en estas equivocaciones, en este post explicamos de qué se encarga cada especialidad (Radiología y Radioterapia) y qué agentes profesionales participan en ellas, ¡empezamos!
⇀ ¿Qué es la Radiología?
Esta especialidad médica, conocida también como radiodiagnóstico o diagnóstico por imagen, se encarga de generar las correspondientes imágenes del interior del cuerpo para el diagnóstico de posibles patologías, a través de diferentes técnicas como los rayos X, la tomografía computada (TC), resonancia magnética (RM), la medicina nuclear, la tomografía por emisión de positrones (PET), la integración de imágenes y el ultrasonido.
Profesionales: el Radiólogo, Físico médico de diagnóstico, Asistente de radiología, TSIDMN (técnico superior en imagen para el diagnóstico y medicina nuclear) y Enfermero de radiología son los profesionales que forman parte de esta especialidad médica.
⇀ ¿Qué es la Radioterapia?
La Radioterapia, en cambio, es la que se encarga del tratamiento. Es decir, es un tipo de tratamiento oncológico que utiliza las radiaciones para eliminar las células tumorales e impedir que crezcan y se reproduzcan, así como evitar al mismo tiempo dañar el tejido sano cercano.
Profesionales: Durante la radioterapia, el paciente puede contar con la atención del Oncólogo especialista en radiación, Físico de radiación, TSRD (técnico superior en radioterapia y dosimetría), Dosimetrista, radioterapeuta o técnico de radioterapia y enfermero de radioterapia.
Una vez ya conocemos el trabajo de cada especialidad, cabe destacar que específicamente en aquellos pacientes que sufren algún tipo de cáncer, ambas especialidades son fundamentales. Pues con la radiología se consigue diagnosticar la enfermedad como tal y, con la radioterapia se trata la misma. Por tanto, no se puede concebir una sin la otra, sino que se ayudan mutuamente.
Asimismo, debemos resaltar que en los últimos años ambas especialidades están evolucionando y desarrollando nuevas técnicas y avances e innovaciones tecnológicas destinadas a mejorar las mecánicas de trabajo de los profesionales, a ofrecer una atención más personalizada y de calidad a los pacientes y, sobre todo, a realizar diagnósticos y tratamientos más rápidos, fiables y eficaces.
En definitiva, esperamos que este post deje más claro las diferencias entre estas dos especialidades médicas. De todas formas, si crees que falta añadir alguna más e imprescindible, ¡anímate a contárnoslo!