El continuo avance tecnológico en el proceso de obtención de imágenes médicas digitales ha facilitado (y sigue facilitando hoy en día) el trabajo de oncólogos, neurólogos y cardiólogos, entre otros. Sin embargo, la evolución de la radiología ya no pasa tanto por las técnicas imagenológicas, sino por los sistemas de inteligencia que se aplican a posteriori, como es el caso del Big Data.
En este sentido, el sector de la salud es uno de los sectores donde el Big Data tiene mayor impacto en la actualidad y donde sus aplicaciones se están desarrollando de manera vertiginosa en el área médica de análisis de datos, en la gestión de centros de salud, en la administración hospitalaria, en la documentación científica, entre otros muchos ámbitos de este sector.
Pero, ¿qué es el Big Data aplicado a la radiología?
El Big Data es una herramienta clave para analizar, recopilar y estudiar los casos de los pacientes de manera más fiable y concreta, profundizando todavía más en los orígenes y las causas de una patología determinada. Con esta tecnología, los médicos radiólogos pueden acceder a todos los casos (datos almacenados) de pacientes que tienen exactamente la misma enfermedad, lo que les ayuda al mismo tiempo a elaborar informes diagnósticos más completos y precisos.
El uso del Big Data en la radiología ofrece las siguientes ventajas a los agentes implicados:
- Al recopilar, archivar y almacenar los datos de los pacientes, los radiólogos ahorran tiempo y aumentan su productividad.
- Permite a los radiólogos acceder a grandes bases de datos de forma rápida.
- Se le evita al paciente tener que someterse a pruebas innecesarias.
- Favorece la realización de diagnósticos más concisos, fiables completos.
A modo de conclusión, destacamos que en los congresos de radiología celebrados tanto a nivel mundial (RSNA) como en España (SERAM) durante el pasado 2016, se ha determinado que el presente y el futuro de la radiología pasa por avanzar hacia una medicina personalizada y de precisión. Y en este sentido, debemos afirmar que tanto el Big Data, la información archivada en la nube (como es el caso de nuestra plataforma Secure Cloud) o la computación cognitiva son términos cada vez más familiarizados con esta especialidad médica y que tienen como principal objetivo ayudar a aumentar la productividad de los profesionales y ofrecer una información más completa y precisa a los pacientes.