Para el diagnóstico de posibles patologías en los pacientes, los profesionales suelen recurrir a la realización de pruebas radiológicas como: resonancia magnética (RM), tomografía computarizada (TC), mamografía, ecografía, fluoroscopia con escaneo, entre otras.
Las imágenes que estas pruebas ofrecen, permiten a los médicos observar el interior del cuerpo para buscar indicios sobre una condición médica. Sin embargo, no ofrecen todos los parámetros necesarios para decidir sobre un tipo tratamiento más concreto, fiable y personalizado, ya que algunos están ocultos al análisis visual directo y sólo generan datos objetivos.
En este sentido y en el nuevo paradigma de la medicina de precisión personalizada, los radiólogos apuestan por la radiología cuantitativa, la cual ofrece datos más detallados que les ayudan en sus decisiones, permitiéndoles cambiar el concepto y los mapas de procesos de su trabajo.
Así pues, la imagen médica digital extraída de las diferentes pruebas radiológicas representa en esencia una ciencia cuantitativa que se basa en matrices de números y dirigida a representar propiedades relevantes que permitan optimizar el tratamiento en un paciente determinado. De manera que, disponer en cada prueba radiológica de un componente cuantitativo que complemente al cualitativo es clave para mejorar el diagnóstico de los radiólogos y ofrecer una información más precisa y personalizada al paciente.
Este componente cuantitativo, se consigue a través de los biomarcadores de imagen, los cuales definen características objetivas extraídas de las imágenes médicas, relacionadas con procesos biológicos normales, enfermedades o respuestas terapéuticas.
Como hemos comentado en varias ocasiones, el objetivo de la radiología se basa en innovar para ofrecer una asistencia sanitaria óptima y personalizada a cada paciente, y gracias al uso de equipamiento de última generación, de técnicas avanzadas en la imagen médica digital y de plataformas en la nube de gestión y archivado de estas imágenes, los radiólogos diagnostican de forma más fiable sus posibles patologías y enfermedades, aportando informes más completos y mejorando, al mismo tiempo, sus mecánicas de trabajo.